Infoxicación: la "obesidad" de la sociedad de la información


Resulta curioso, al menos a mí, comprobar que la Wiki define la infoxicación como un "trastorno intelectual". Consiste, continúa la enciclopecia online,  en "la incapacidad de analizar y comprender una lluvia de información como la que pueden proporcionar los medios electrónicos actuales". Y más curioso aún que a la sobrecarga informativa se la conozca también como "infobesidad" y sea considerada "una epidemia del mundo laboral". 

El término viene del inglés information overload y fue acuñado en 1970 por Alvin Toffler en su libro Future Shock.

Me pregunto, si continuando con estas analogías, habrá algún "infoejercicio", que nos permita mantenernos "in-forma-dos" sin pasarnos de los límites saludables. O si habrá una "infodieta" saludable para combatirla.


La clave consiste, sobre todo en evitar la "fat(al)" information, que es la que más calorías vacías informativas aporta y la que más contribuye a nuestra mala salud informativa.
Una vez aprendamos a prescindir de es tipo de información, nuestra infodieta se volverá más saludable. 
Aún queda otro componente del menú informativo que deberemos tomar con moderación: la informacion interesante, que en exceso puede distraernos de nuestros objetivos.
Pero sin duda, el mejor alimento informativo, son los datos "realmente útiles", que nos permiten llevar una dieta informativa útil sin caer en la "infobesidad" ni en la hiperconexión compulsiva. Esta última, como recuerda la wiki, sí que podría considerarse un trastorno intelectual, o desde el punto de vista psicológico, una de las nueva adicciones de nuestro tiempo

Como todo en esta vida, también cuando se trata de informarnos, la moderación debe ser la pauta. En definitiva, se trata de una cuestión cultural, que requiere establecer buenos filtros. Igual que nuestro cerebro tiene una barrera hematoencefálica (sangre-cerebro), que impide la entrada de materiales nocivos en nuestro órgano rector, nuestra mente debería tener una barrera informato-encefálica, que regule el acceso de contenidos innecesarios. 

De lo contrario, podremos caer en un síndrome de Stendhal, también conocido como síndrome de Florencia, y hace referencia al agobio que el escritor francés sintió al estar expuesto de golpe a tanta "información" artística. Ese gran pozo de información que es la Wiki, lo describe como "una enfermedad psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, vértigo, confusión, temblor, palpitaciones, depresiones e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a obras de arte, especialmente cuando éstas son particularmente bellas o están en gran número en un mismo lugar".

Espero que esta entrada del blog no haya producido en los lectores la tan perniciosa "infoxicación".

¿Más info?

La "infobesidad", una nueva epidemia del mundo laboral



Comentarios

  1. Parece mentira pero es toda la verdad y te agradesco la informacion ya que no lo había visto o analizado desde ese punto de vista !
    Excelente gracias

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